Los jardines de la memoria
Michel Quint
Ed. Salamandra
96 págs.
Cuando el hombre desciende a los abismos de la barbarie, y el genero humano muestra su cara mas abyecta, queda siempre un atisbo de esperanza, un resquicio de luz donde la generosidad y la solidaridad de una sola persona son capaces de restituir la dignidad a quienes les ha sido vilmente despojada. En un claro homenaje al recuerdo y la memoria, y al sorprendente poder que la risa y el humor tienen como antídoto del miedo y la desesperación, el narrador inicia su relato con las vivencias de un nino avergonzado por la curiosa afición de su padre: disfrazarse de payaso para actuar tristemente en todo tipo de fiestas infantiles. Anos mas tarde, cuando el protagonista ya es un adolescente, su tio le confiesa las verdaderas razones del extraño comportamiento de su padre. A partir de ese momento, la narración adquiere una intensidad que deja sin respiro al lector, y el impacto se multiplica, si cabe, debido a la cconcisióny brevedad del relato. Publicado en su edición original por una editorial minoritaria, Los jardines de la memoria figura en las listas de los libros mas vendidos en Francia desde hace mas de cuarenta semanas, en un inagotable fenómeno de boca a oreja.
Gracias a Margari conocí este libro. Necesitaba un autor que
empezará por la Q y no quería un libro muy gordito, cuando descubrí a Quint en su blog, decidí leerlo.. Los jardines de la memoria.
Siempre me encanta leer cosas sobre la época de la Segunda
Guerra Mundial, por lo que este libro era aún más especial por lo que cuenta.
El autor ha hecho esta pequeña novela o relato para homenajear a su abuelo y a
su padre. Y en general a todo aquel que sufrió y murió en esa guerra.
La verdad es que el libro es corto, pero se hace muy corto. Nos
cuenta que su padre, un profesor altamente bien cualificado y altamente
querido, en sus ratos libres se viste de payaso para hacer ese trabajo tan
digno y tan glorioso. Su hijo, el que nos cuenta la historia, no entiende por
qué su padre hace lo que hace, y que odia a su padre cada vez que ve que se
viste de esa forma que le avergüenza; en unas páginas adelante, será su tío
quién nos cuente el porqué de esa profesión de su padre...
Es precioso: terminé con la carne de gallina. No es un libro
para llorar, no se necesita, pero saber que es una historia real te llega al
alma. Una historia muy dura y tremenda, que quizás sea la mínima parte de lo
que pasaron algunos. Pero demuestra la categoría y la maestría de las personas.
Nos da esperanza y fe en las personas. Y nos enseña una cosa muy importante: la
importancia de la memoria y los detalles de las situaciones para conocer a las
personas y su mundo.
El autor intenta homenajear a su padre y a su abuelo con una
intensa y desgarradora novela; el autor para que no sea tan dramática y que
está hecha con amor, pasión y emoción contenida alberga ese pequeño toque de
humor que da un ligero toque ácido a la narración.
Es una exquisitez hecha novela, describe muy bien la agonía,
la desilusión y la barbarie pero a la vez la esperanza y el buen hacer, y sobretodo el
perdón de las personas. A pesar de la corta extensión de la novela, nos
sentiremos muy cerca de todos los protagonistas, y llegaremos a empatizar con
todos.
En conclusión, Los jardines de la memoria es una novela corta y concisa, muy intensa y espeluznante por cómo trata el tema y por lo que cuenta. Una novela que nos habla del odio, venganza, dolor y a la vez nos cuenta que el ser humano también alberga el perdón y la esperanza. Escrita con mucha emoción e intensidad con toques de intriga y con un pequeño toquecito ácido nos hallaremos ante un libro muy particular que sin lugar a dudas recomiendo leer y disfrutar todos alguna vez.