Cartas a un amor perdido
Iona Grey
Ed SUMA
550 págs
Él prometió amarla para siempre.Pero para siempre está llegando a su fin.
1943, entre las ruinas de un Londres bombardeado, el piloto americano Dan Rosinski encuentra a Stella Thorne. Es el comienzo de un romance imposible pero imparable. Stella está casada y las probabilidades de que Dan salga vivo de todas sus misiones son de una entre cinco. Su correspondencia les ayuda a aferrarse a lo único en lo que pueden confiar: su amor.
Setenta años después, Dan hace un último intento de encontrar a la mujer a la que nunca ha olvidado y envía una carta al hogar en el que compartieron una fugaz felicidad. Quien la recibe es Jess, una joven que llegó a Londres con sueños de triunfo y, abrumada por los problemas, ha encontrado en la casa abandonada un refugio en el que recuperarse. Las palabras de Dan la arrastran a un secreto que ha durado más de medio siglo y a la búsqueda de la misteriosa Stella. ¿Será el descubrimiento de un antiguo amor perdido el inicio de uno nuevo?
Me gustó mucho la sinopsis y hacía tiempo que no leía una historia
romántica y me apetecía algo así, Cartas a un amor perdido.
Esta novela ha recibido el Premio a la Novela Romántica del Año de la Asociación de Novelistas de Romántica del Reino Unido. Es una historia francamente entrañable, muy bonita y que gusta
leer entre lecturas más densas o más reflexivas. Una lectura que me ha gustado
mucho, y que tiene unos tintes a Kate Morton, Lucinda Riley y todas estas
autores que adoro leer.
Empezamos con un prólogo prometedor y muy desconcertante en
el presente y que nos invita a entrar de lleno en la novela. Jess, nuestra
protagonista, huye de alguien y se va a refugiar en una casa abandonada en un barrio
acomodado de Londres. Allí encontrará una carta dirigida a una tal señora
Thorne y tal es la tentación de leerla que a pesar de no querer, la lee. Así descubrirá
a un tal Dan que busca desesperadamente una respuesta de un amor pasado de hace
setenta años. Jess descubrirá entonces muchas cartas dirigidas a la señora
Throne y se sentirá en la obligación de ayudar a Dan en la busca de ese amor
perdido. Por otro lado, viajaremos al año 1943 y veremos la historia de Stella,
una muchacha huérfana adorable que se casa con el vicario Charles pensando que
vería su gran sueño cumplido: tener una casa y tener una familia.
Cartas a un amor perdido es una novela a dos tiempos, una
historia pasada y otra del presente con un nexo común que es una carta. Es la
misma estructura de muchas otras novelas de este tipo; una estructura sencilla,
que nos atrapa fácil y que nos mete en dos historias diferentes, y que en este
caso las dos muy resultonas, ya que aunque la más importante es la del pasado,
la del presente no queda atrás y nos atrae también bastante. La historia del
pasado es la más atrayente e interesante y que encima interactúa todo el rato
en el presente, cautivándonos más y encima creando mucha más intriga de la que
podríamos esperar. Sabemos que Stella es la señora Thorne, y que la casa
abandonada era de Nancy, una antigua amiga suya, ¿por qué entonces Dan manda esta
última carta allí y las cartas antiguas se encontraban en esa casa? Lo más
interesante y lo que más intriga saber es qué pasó entre estos dos enamorados y
el porqué de su distancia.
La historia es muy sencilla. Es una historia romántica llena
de engaños, envidias, ilusiones, esperanza y continuas adversidades y
decepciones. Me ha cautivado por completo, la historia y sobre todo los
personajes: aunque os digo que la historia del presente me ha gustado también
mucho y me atraía fuertemente, la historia del pasado es intensa, emocionante y
cautivante: la historia de un amor imposible, un amor perdido por las
circunstancias. Viajamos a una época dolorosa, estamos en medio de la Segunda
Guerra Mundial. Estamos ante una ambientación exquisita dibujando una época difícil, llena de miseria
donde sus habitantes, sobretodo femeninos, intentaban seguir su vida lo mejor
que podían. La autora retrata una imagen londinense preciosa, gris, y a la vez
colorida por esa multitud de amores que hubo entre británicas y
estadounidenses. Debo decir que la documentación de la novela es absolutamente
impresionante ya que se informa sobre los batallones estadounidenses y nos
muestra ese miedo, esa sensación de muerte ante una nueva misión de un soldado
en ataque a Alemania.
La autora usa una prosa sencilla, pero impecable, dando
lugar a un ritmo de lectura pausada, pero sin llegar a decaer en ningún momento,
incluso en las últimas páginas la intriga aumenta y devoras las
páginas. Un premio merecido, donde muestra el amor –nada pasteloso, ni cosas de
ese estilo, sino más bien sincero, apasionado y tierno– y la supervivencia más
pura que existe. Demuestra la solidaridad, la calidez y honradez de las
personas. Me ha encantado leer esta novela, disfrutando cada detalle, y sobre
todo en los personajes tan bien cuidados, tan persuasivos, tan humanos, tan queridos
y nobles como Dan, que hace que el libro te enamore. Una lectura totalmente
plena y absorbente, emocionante por las emociones que destilan los protagonistas
y cautivante por la obra en sí misma.
En resumen, Cartas a un amor perdido es una novela contemporánea romántica llena de intriga y muy adictiva por esa estructura de unir dos historias tan básica, pero tan eficaz. Una novela atrayente y conmovedora, escrita magistralmente a pesar de ser una primera novela. Una historia llena de imposibles que como siempre, nos hace derramar alguna lagrimilla final. Si te han gustado las historias de Kate Morton o Lucinda Riley, esta fascinante novela entonces te espera.
4,5



