El laberinto - Matthew Reilly

SINOPSIS: La biblioteca pública de Nueva York es un santuario de conocimientos: un laberinto centenario de imponentes librerías, angostos pasillos e interminables vestíbulos de mármol. Para el doctor Stephen Swain y su hija Holly es la materialización de una pesadilla? Ya que por una noche, este insigne edificio se convierte en el escenario de una competición. Una competición en la que Swain debe participar, lo quiera o no. Las reglas son sencillas: siete concursantes entran en el laberinto; solo uno saldrá con vida. Con una niña de ocho años como única aliada, el doctor Swain se ve empujado a librar una terrible batalla por la supervivencia. Puede intentar huir, esconderse o luchar pero, si quiere seguir vivo, tendrá que vencer. En esta competición, o sales victorioso? o no sales.

Hoy vengo con un libro que desde que vi su sinopsis me dije que sería mío. Y hoy vengo aquí para comentaros un poco mi opinión sobre El Laberinto.

Tengo que decir que me gustó mucho la sinopsis, ya os digo, pero me gustó más que el libro casi al comenzar la aventura de los protagonista diera un giro a lo que me podía intuir de lo que iba la trama: no podía imaginar lo que me venía encima.

En el libro comenzamos con una introducción donde nos comenta que ha habido dos desapariciones misteriosas, que no han dejado rastro alguno: uno de ellos es Aurelio, un centurión del ejército romano  en el siglo I d. C. y sir Alfred Hayes, un señor de una comunidad agraria en el año 1092. Los dos pintorescos personajes desaparecieron de la faz de la Tierra sin dejar rastro alguno. Continúa con el prólogo, en el cuál somos espectadores de la situación que ocurre dentro de la Biblioteca de Nueva York: intentan robar dentro de ella. Pero hay algo que ocurre durante el robo que deja al ladrón en estado de shock y al guarda de seguridad muerto.

Durante las primeras páginas, ya me hallé hipnotizada por lo que iba leyendo: un ladrón, un guarda de seguridad, y algo oscuro que se esconde en la biblioteca. Sugerente, ¿verdad?.

Después, de este espectacular comienzo, nos encontramos con los que son los protagonistas de la historia, con el doctor Stephen Swain y su hija, Holly. Nos encontramos ante una situación en la que cuál sabemos que algo ha ocurrido con el padre porque su hija se enfrenta a sus compañeros porque llaman al padre asesino, y es cuando ella reacciona pegando a sus compañeros de cole. Así conocemos a Holly: una niña valiente, impulsiva y que sobre todas las cosas, protege a sus seres queridos.

Mientras que, Swain, el padre, una persona que después de haber vivido una situación dramática en su vida, tiene una vida tranquila alrededor de su hija, excepto por un suceso ocurrido hace unas semanas. Trabaja como radiólogo, y por ello, no tiene sobresaltos. Hasta que es arrastrado junto con su hija para competir en el Presidian, un juego donde varios contendientes son enviados dentro del laberinto para luchar contra ellos mismos y poder salir de allí con vida.

Así se lo explica otro de los protagonistas, Selexin. Un extraño personaje que al final es muy emotivo y porque no decirlo, al menos para mí, muy achuchable. Aunque al principio te choca, cuando vamos conociéndole le vas cogiendo cariño.

Hay varios personajes más, entre los que se hallan algunos de los contendientes: Bellos, Reese, o Balthazar. Además de los contendientes en la biblioteca se encuentran un par de policías, y algo más oscuro que no deja respiro alguno.

No voy a contar nada más porque me gustaría que como yo descubrierais poco a poco el Presidian en su jugo máximo.

Hay mucha acción, no hay respiro alguno. Además, estamos ante un “Battle Royale o Juegos del hambre” en estado puro; un poco sangriento, al menos respecto a Los Juegos (todavía no he leído Battle Royale). El autor juega mucho con los sentimientos del padre hacia su hija, porque no puede dejarla sola en el mundo, por eso decide luchar hasta el final y salir del laberinto como sea.

Me ha gustado mucho; el final aunque está muy bien, me ha dejado con ganas de más. Quizás ha ido de más o menos; pero aun con eso, un libro muy entretenido que se devora en apenas un par de días.

En resumen, un libro entretenido de temática fantástica juvenil. Fácil de leer, con mucho diálogo y que se centra en la aventura de un padre y su hija en salir del laberinto de la Biblioteca de Nueva York. Lectura llena de acción, algo de sangre y bastante entretenida. No es un libro para culturizarse, ni para pensar mucho; un libro para pasar una tarde divertida y bastante fantasiosa.