Nubes de Kétchup - Annabel Pitcher

Nubes de kétchup, escrito por Annabel Pitcher, autora de otras obras como Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea cuenta con elementos como la inocencia de la adolescencia, la violencia del asesinato y una pizca de humor negro que conviven a la perfección en este vívido y convincente retrato de engaño y pasión.Esta novela de narrativa extranjera nos cuenta la historia de Zoe, una chica inglesa de quince años que oculta un terrible secreto. Llena de angustia pero también con una buena dosis de humor, Zoe comenzará a escribir cartas a un criminal llamado Stuart Harris, encerrado en el corredor de la muerte de una prisión de Texas. Piensa que solo alguien así, marcado al igual que ella por el secreto, la mentira y el asesinato, va a poder comprenderla...Bolígrafo en mano, Zoe respira profundamente, come un sándwich de mermelada de fresa y comienza su relato de amor y traición...

Cuantas ganas tenía de leer esta novela juvenil. Terribles. Había oído cosas muy buenas de ella, y no se han equivocado nada. Hoy vengo para opinar sobre Nubes de Kétchup.

Es una novela epistolar: todo el libro son cartas que una adolescente, ocultando su verdadera identidad, manda a un remitente encerrado en una cárcel en Texas, Stuart que así se llama está en el corredor de la muerte a punto de ser ejecutado. Zoe, que así se hace llamar la protagonista, piensa que Stuart, por ser quién es y por hacer lo que hizo, asesinar a su mujer, es el único que entenderá la razón de su tristeza y de la culpa que la corroe por dentro.

Una novela llena de realidad y franqueza. La historia está contada en forma de narración epistolar: nos recrea la vida de Zoe, como es su vida actual y la de hace un año. Desde el principio le cuenta a Stuart que ha hecho una cosa horrible que nunca ha contado a nadie, y que solo va a contársela a él porque cree que es el único que puede comprender como se siente. Así empiezan las cartas.

Tanto la vida actual como la pasada son reales y muy vividas, con un lenguaje corriente de una adolescente de quince años; seremos observadores de la evolución de Zoe durante un año aproximadamente. En el libro, con un desarrollo temporal mezclado, pero claramente distinguible, iremos viendo su vida pasada y la actual.

Zoe, es una chica normal y corriente, muy real y algo inmadura, como es natural a esa edad, lleva una vida de adolescente común, quiere salir de fiesta, no perderse nada de lo que acontezca y no ser la última en enterarse de los cotilleos. Tiene una familia convencional, con sus padres, sus dos hermanas y un abuelo. Iremos conociéndolos poco a poco y veremos la realidad difícil de cada uno, aunque no lleguemos a conocerlos a fondo, seremos capaces de distinguir sus personalidades y llegaremos a querer mucho a algún familiar de Zoe (a Dot y a su madre).

Admito que es una novela corta que se me hizo más corta aún, se lee muy fácilmente porque ciertamente te absorbe la historia; sabes que hay algo oscuro porque sientes la culpabilidad y la honda tristeza que tiene; cómo va recreando la historia y cómo la autora corta la carta y el capítulo en la parte más sustancial de la historia. Además, amablemente Zoe va dibujando parte de su historia a Stuart y podremos ver las distintas ilustraciones que va dejando escritas en las cartas.

Es una historia emotiva, tierna y muy sentimental con ese toque humorístico e irónico de la protagonista que pone a la historia. Con un epílogo final muy bonito, romántico y desgarrador al mismo tiempo, nos daremos cuenta de lo que es el verdadero amor en todos sus sentidos y lo que lleva consigo muchas veces.

En resumen, Nubes de Kétchup es una historia de amor y de desamor; de culpabilidad y de responsabilidad. Lleno de traiciones y engaños, pero también de saber perdonar, y seguir adelante. Una novela epistolar que con un lenguaje sencillo, mordaz, ágil y directo nos llega directo al corazón. Una historia que incita a leerla por lo entretenida, positiva y absorbente que es.