El año sin verano - Carlos del Amor

 

¿Conocemos a la gente que nos rodea? La vida de los otros puede resultar sorprendente. 

Un periodista que sufre bloqueo creativo cuando está a punto de comenzar a escribir su primera novela se encuentra un día en su edificio un manojo de llaves. Pronto descubre que las llaves abren todas y cada una de las puertas de su inmueble. 

Es agosto no está ninguno de sus vecinos, Madrid está vacío y tiene tiempo y ganas de curiosear. Lo que en principio empieza como un pasatiempo -visitas nocturnas a todos los pisos de su edificio- acaba por convertirse en su ocupación principal, cuando descubre las vidas ajenas de aquellos que tiene a su alrededor, conocidos y al mismo tiempo tan desconocidos, y, sobre todo, una historia de amor y una misteriosa muerte a la que se ve abocado, inevitablemente, a investigar.

Cuando leí en las novedades de Espasa este libro, me apeteció mucho. No conocía al autor ya que el telediario de Tve no lo veo; pero como yo soy muy osada y me aventuro cuando hay algo que me dice que puede gustarme allá que voy… hoy toca la reseña de El año sin verano.

¿Quién alguna vez no ha pensado en sus vecinos? ¿No os habéis preguntado alguna vez qué harán en sus casas, en qué trabajarán o qué vida llevarán? Pues esto mismo es lo que Carlos del Amor, su autor, nos trae en su nuevo libro. ¿Qué haríais si os encontráis un manojo de llaves tirado en el portal? ¿Qué haríais si tuvierais la llave que abre todas las puertas de vuestros vecinos? Esta es la cuestión que se le plantea a nuestro protagonista, un hombre que después de un trágico suceso tiene que volver  a Madrid en pleno mes de Agosto, cuando todo el mundo está fuera de vacaciones. Así empieza esta historia en la que se mezclan tintes negros, románticos y muchos toques de misterio.

Una novela que podemos calificarla como coral porque nos presentan a varios personajes de una manera muy acertada: nuestro protagonista irá descubriendo lo que ve y lo que hay detrás de cada puerta y nosotros después, podremos saber la historia que se esconde detrás de cada vecino. Hay muchos personajes además del principal, pero quizás los más importantes son: Simón, Ana, Héctor y Noelia, la portera del edificio.

Pero también, podemos calificarla como Metaliteratura, ya que es una novela que nos va contando los detalles de la creación de una novela y nos informa acerca del mundo editorial: el protagonista es un escritor y tiene que tener, en unos meses, escrita una novela sobre su abuela, pero la creatividad no le llega; aunque sí le llega esta apasionante historia donde conocerá a personas que le marcarán para siempre.

Me ha gustado mucho la novela… es una novela muy original, ya que de una historia tan cotidiana como es “el cotilleo vecinal” el autor ha elaborado una obra distinta, acertada y misteriosa. Querremos saber qué es lo que ha pasado en la casa de abajo, por qué hay tantos periódicos con la misma fecha en casa de Simón, el por qué Simón sólo acude a su casa unos días al año, y querremos saber que es lo qué le ha pasado a Ana, la mujer de Simón.

Una muerte, un amor que perdura en el tiempo y las apariencias de la gente, cosas que parecen y que luego no son e incluso el amor al arte: son solo algunas de las cosas que vamos a encontrarnos en la novela. Una obra llena de cultura, habla de libros, de música y de arte. Quizás esto me haya hecho pensar que hay mucho del escritor en ese personaje principal de lo que podamos pensar. 

Por ultimo comentar, la forma tan novedosa (al menos por mi parte si lo ha sido) de estructurar la novela: el propio protagonista en primera persona es el que narra su historia, pero gracias a la voz de “un lector” amigo de nuestro protagonista, el cual se queja de las estructuras que desordenan más que aclaran, cambia la estructura para que sea más clara y ordenada, en ciertos capítulos, cuando el autor quiere mostrarnos la historia de alguno de los personajes secundarios, pone en la página anterior el nombre de la persona en cuestión y cambia la narración a tercera persona. Parece que es algo lioso, pero es bastante aclarativo y no deja lugar a dudas del momento en el que estamos: si en el pasado de los protagonistas o en el presente de nuestro intrépido detective y escritor.

En conclusión, El año sin verano es una novela donde sin quererlo entraremos en las vidas de los distintos personajes que viven en un mismo edificio: un cartero, una pareja feliz, un argentino y un periodista que se ve envuelto en una aventura que cambiará el rumbo de su vida. Una novela coral, llena de cultura, misterio y con una estructura curiosa. Conoceremos la vida de nuestros vecinos y nos absorberá saber los misterios que hay detrás de cada puerta.

 Gracias a la editorial Espasa por el envío del ejemplar