El asesino del acantilado - Antonio Manzanera

El asesino del acantilado

Antonio Manzanera

Ed. Ediciones B

352 págs.

 

Los Ángeles, 1984. Al detective privado Cheney Moore no le sobran los clientes, así que cuando Charlie Wilson llama a su puerta, no rechaza su encargo aunque le sobrarían motivos para hacerlo.
 Wilson es el taxista de la cárcel de Oldstock, el hombre que se ocupa de recoger a los presos que son puestos en libertad. Cuando uno de sus «clientes» es asesinado el mismo día en que sale de la prisión, Wilson recurre a Moore con una extraña petición: ¿podrá ayudarlo a encontrar los tres millones de dólares que robó el muerto y que nunca aparecieron?
 Así arranca esta monumental novela negra ambientada en Los Ángeles entre 1977 y 1984. Una trama poliédrica y llena de ritmo que combina un dominio del género que recuerda a Raymond Chandler con el universo de True Detective.
 Tras cosechar el aplauso de la crítica y los lectores con sus libros anteriores -El informe Müller fue considerado el mejor thriller histórico del año por El Cultural y La Razón-, Antonio Manzanera se sumerge ahora en la esencia más pura del género negro.

Hace dos años ya de mi primer encuentro con Antonio Manzanera. Fue con La tercera versión y quedé prendada totalmente. Cuando vi que Ediciones B publicada una nueva novela me hicieron chiribitas los ojos, El asesino del acantilado.

Sin duda alguna Antonio Manzanera ha vuelto a deslumbrarme. Una novela totalmente diferente a su predecesora donde cambia de registro y que alberga el toque Manzanera: ese toque original y estructural que solo he visto en él. Una novela que recomiendo leer, que nos va a entretener y nos va a sorprender una vez más.

El asesino del acantilado nos transporta a Los Angeles en los años ochenta y setenta –más concretamente a 1984, 1980 y 1977–. Nos sobrecoge sus primeras páginas cuando nos describen la muerte atroz de Sanders, un ex convicto que acaba de salir de la cárcel. Se ha encontrado su cuerpo en la playa, pero no ha sido un simple ahogamiento, sino un homicidio: ha muerto por las múltiples apuñaladas que presenta, tras esta muerte, su asesino ha lanzado su cuerpo por un acantilado. Con esta presentación, nuestro protagonista el detective privado Moore nos presenta su caso: un desconocido le ha pedido que investigue a Sanders y que descubra quién ha matado a Sanders y descubra donde tiene escondido el dinero. Sanders fue encarcelado por haber robado unos tres millones de dólares del banco; hace cuatro años de esto y tras haber salido de la cárcel alguien le mata como lo realizaba hace años el asesino del acantilado, ¿ha vuelto el asesino del acantilado? O ¿es coincidencia?

Comienzo tremendamente increíble, con una trama muy interesante y muy atrayente: quién es Sanders y quién le ha matado. El libro consta de tres partes, la primera parte nos relata la investigación de Moore y nos da pistas y también nos hace dudar de qué es lo que está pasando realmente. En la segunda parte, retrocedemos al pasado para descubrir el paso de Sanders por la cárcel, y finalmente en la tercera y última parte nos centraremos en el año 1977, un año inmensamente importante para la trama. El autor hace un recorrido no lineal de la historia, justo a la inversa de lo que solemos leer habitualmente: nos habla en el presente para conocer el final de la partida y al ganador, dejándonos totalmente noqueados y sin tiempo de recuperación nos hace retroceder al pasado para descubrir quién es quién en este juego despiadado de ajedrez del que no deberemos despistarnos en ningún momento.

Cuando os digo que he flipado mucho con este libro, creedme. No os podéis imaginar la cantidad de sorpresas y cargas explosivas que hay durante toda la historia. Es una trama totalmente diferente a lo habitual ya que el autor utiliza una estructura tan original y sugerente que caemos totalmente rendidos a la historia de manera fulminante: tras terminar de leer la primera parte es simplemente alucinante como cambia el sentido de la lectura y se convierte en una historia sin tregua y con un aliciente final: saber qué ha pasado y reunir todas las piezas finales. La trama tiene una complejidad importante. No solo se centra en averiguar quién es el asesino, sino nos sumerge en un ambiente enrarecido, oscuro y asfixiante de la cárcel y del mundo del hampa. Además tenemos como protagonistas a unos personajes sobresalientes dándoles ese toque de ambigüedad para crear confusión en el lector y presentándonoslos de forma muy coherente a lo largo de todo el libro: terminando el libro, nos daremos cuenta de lo complejo que ha llegado a ser ir de delante a atrás y convertir a los personajes en auténticos y creíbles.

La trama es totalmente absorbente, se lee muy fácil ya que la prosa de Antonio es cuidadísima y muy elegante. Si alguien no ha descubierto a Antonio, os adelanto que es un magnífico creador de historias muy bien documentadas y aquí tenemos otra más donde nos transporta a ese oscuro y gris Los Angeles, donde las cosas no son lo que parecen. Aunque yo preví cosas, me ha encantado toda la novela, de principio a fin con sus giros argumentales y ese cambio narrativo tan sutil y tan bien marcado que usa. Mantiene muy bien esa fuerza narrativa necesaria en esta estructura y da pequeñas pistas y detalles para mantener el interés y así poder descubrir ese final tan y tan esperado. Me ha fascinado como ha hilado todo tan fino, tan soberanamente perfecto que solo merece mi más sentida admiración. Espero y deseo seguir leyendo a este autor porque merece mucho la pena.

En resumen, El asesino del acantilado es una novela negra con un ritmo impecable llena de sorpresas. Con una prosa excelente y un uso estructural totalmente diferente a lo acostumbrado nos meteremos en una trama compleja y fascinante, muy interesante por la labor documental que presenta de aquella época y sucumbiremos con un final especial y abrumador a la misma vez. Una excelente y entretenida novela que obviamente recomiendo leer.

4,5