Todo lo mejor - César Pérez Gellida

Todo lo mejor

César Pérez Gellida

SUMA, 2018

607 págs.

Serie:  Todo lo mejor #1

Sinopsis

Viktor Lavrov es un joven talento perteneciente al KGB destinado en Berlín durante el periodo más crudo de la Guerra Fría. Pronto recibirá un delicado encargo que pondrá a prueba sus conocimientos en psicología criminalista y sus virtudes como agente de inteligencia. El caprichoso destino hará que su camino se cruce con el del inspector jefe de la Kriminalpolizei, Otto Bauer, empecinado en resolver las terribles muertes de cinco menores que parecen estar relacionadas entre sí, unos asesinatos que se niegan a reconocer desde las más altas instancias de la RDA. Con ocho novelas publicadas, César Pérez Gellida es ya un referente en la actualidad literaria de nuestro país. El vallisoletano regresa ahora con su relato más negro, una historia repleta de intriga, una explosión narrativa que mantiene los ingredientes que han atrapado a miles de lectores y que significa un paso adelante a nivel estilístico con respecto al resto de su obra.

Opinión

Después de publicar dos trilogías y el cierre de esta dos y una distopía, el autor de Memento Mori vuelve con una novela de espías muy negra, Todo lo mejor.

"Todo lo mejor es lo peor cuando uno no sabe de qué lado está"

Viktor Lavrov, nuestro principal protagonista, es un agente de la KGB destinado a ejercer una misión muy difícil en territorio alemán. Tiene que organizar una misión y necesita ayuda para ello. Mientras ocurre esta trama, y entrecruzándose ocurre otra: en la salida del encuentro con el mismísimo ministro Mielke conoce a Otto Bauer, un inspector de policía obsesionado con la desaparición y muerte de varios niños sin identificar. Viktor, además de ser de la KGB es un psicólogo criminalístico, y cuando escucha que puede existir un asesino en serie de niños se involucra más de lo que debería. Así, las dos tramas, la trama de espionaje propiamente dicha, y la trama de niños asesinados, que son encontrados en el río metidos en bolsas llenas de piedras con heridas que pueden llegar a pensar en “Arañas hambrientas de sangre”, se unen y dan forma a una novela electrizante.

César Pérez Gellida ha vuelto de forma sorprendente con una novela diferente con dos tramas que encajan a la perfección. La novela comienza conociendo el ambiente donde nos ubicamos: una Berlín oscura y gris, melancólica, en plena Guerra Fría, donde todos se vigilan y donde nada es lo que parece y nadie es quién dice ser. Después vamos adentrándonos en la otra trama donde niños son secuestrados para ser encerrados y destrozados por ciertas mentes y almas humanas que demuestran ser seres oscuros, malignos con cara de ángeles. Los lectores sabremos mucho más que los dos protagonistas, Viktor y Otto, y conoceremos desde el principio al asesino, a los niños secuestrados y viviremos intensamente la búsqueda del asesino hasta que den por fin con él.

Los personajes son espectaculares. No encuentro otra palabra para describirlos. Me han parecido reales, donde la humanidad y emoción les encubra y donde la racionalidad que deberían tener en un momento tan delicado como aquel, desaparece. Viktor es un personaje mordaz y especial, muy importante para César (como así nos lo cuenta él mismo al final del relato): es un espía del KGB con muy buenos contactos, pero ante todo es una persona enamorada y con remordimientos con luces y sombras proyectadas desde el principio hasta el final. Otto, mientras, es un policía que vive por y para desentrañar el caso de los niños que no le dejan investigar; él junto con su hermanastra Birgit se confabulan y unen fuerzas para descubrir que hay detrás de esas muertas violentas, oscuras y que parece que nadie quiere escuchar. Estos dos hermanos hacen un dúo cómico y genial, los dos aportan ese lado más emotivo y empático a la trama y se convierten en unos personajes muy queridos para el lector. Además de estos tres protagonistas, tenemos al asesino, a Lucas y Niclas, dos niños entrañables y especiales y, por último, aunque son secundarios, en la novela cobran vital importancia en momentos puntuales: Markus Wolf y Erich Mielke, dos personajes reales que tomarán decisiones críticas para nuestros protagonistas.

"Seres humanos y bestias son uno solo cuando el instinto lo es todo”

La novela está estructurada en capítulos medios, subdivididos por los diferentes escenarios por donde nos moveremos. Esta estructura tan thrilleriana hace que la novela cobre mucha actividad desde el minuto uno y eso que la novela no tiene grandes movimientos de acción, ni siquiera en el final. A pesar de ello, la novela o el autor (no se bien cuál de estas son) seducen al lector de forma irrefrenable: mantiene la intriga y el suspense durante toda la historia y hace que sea imposible dejar de leer. La pluma del autor sigue siendo excelente, pero muy fácil de leer consiguiendo que el ritmo lector sea imparable y se lea en poco tiempo una novela así.

El nudo de la trama me ha parecido apasionante: la forma que lleva la intriga, la búsqueda del asesino, la trama de espías tan bien ideada y tan bien introducida en la novela negra. El desenlace aunque me ha gustado mucho (incluido un giro inesperado totalmente), me esperaba un final más explosivo, más sorprendente o más dramático, no sé; aunque ha habido alguna que otra sorpresa, como la segunda parte (Todo lo peor), me ha dejado algo plana, me esperaba algo mucho más potente, pero a pesar de ello, tengo muchísimas ganas de conocer el final de todos ellos, ya que deja algunas cosas abiertas muy interesantes. En resumidas cuentas, me ha parecido una novela muy buena y adictiva, con gran calado para los amantes de la primera trilogía de César y que recomiendo por la labor de César en lo referente a la labor histórica que recoge la novela y a pesar de que haya gente no amiga del espionaje, esta historia va más allá del juego de los espías típico de la época donde la sublime ambientación tiene una importancia fatal para la gran y escalofriante historia policiaca que nos depara.

Recomendado: Sí, mucho

una novela de espías y negra electrizante