SINOPSIS:
El curioso incidente del perro a medianoche es una novela
que no se parece a ninguna otra. Elogiada con entusiasmo por autores
consagrados como Oliver Sacks e Ian McEwan, ha merecido la aprobación masiva de
los lectores en todos los países donde se ha publicado.
Su protagonista, Christopher Boone, es uno de los más
originales que han surgido en el panorama de la narrativa internacional en los
últimos años, y está destinado a convertirse en un héroe literario universal de
la talla de Oliver Twist y Holden Caulfield.
A sus quince años, Christopher conoce las capitales de todos
los países del mundo, puede explicar la teoría de la relatividad y recitar los
números primos hasta el 7.507, pero le cuesta relacionarse con otros seres
humanos. Le gustan las listas, los esquemas y la verdad, pero odia el amarillo,
el marrón y el contacto físico. Si bien nunca ha ido solo más allá de la tienda
de la esquina, la noche que el perro de una vecina aparece atravesado por un
horcón, Christopher decide iniciar la búsqueda del culpable. Emulando a su
admirado Sherlock Holmes el modelo de detective
obsesionado con el análisis de los hechos, sus pesquisas lo llevarán a
cuestionar el sentido común de los adultos que lo rodean y a desvelar algunos
secretos familiares que pondrán patas arriba su ordenado y seguro mundo.
Hoy vengo con un clásico de siempre: El curioso incidente del perro a medianoche.
El libro ha recibido muchos premios: en 2003 el premio Libro del Año Withbread, en 2005 el premio al Mejor primer libro para jóvenes lectores y en 2004 el Premio para Escritores de la Commonwealth como mejor primer libro.
La verdad es que estoy un tanto escéptica con el libro, y no
sé si me ha gustado o no. Luego explico las razones: Pensaba que la trama que empezaba nuestro
protagonista sería más larga y no lo ha sido.
Pero vamos como siempre por el principio: estamos en un pueblecito de Inglaterra, a unos 150 km de Londres donde vive un padre y su hijo, Christopher. El niño de 15 años, que es el narrador de la historia, tiene el sindrome de Asperger, un tipo de autismo, por lo que la narración es un poco caótica. No porque esté escrito sin sentido, todo lo contrario, pero mezcla muchas cosas, el pasado con el presente, y vuelvo al pasado, y así continuamente que me ha dejado un poco loca. No me enteraba muy bien. Sin embargo, tiene una lógica importante, cada vez que iba narrando un episodio de su vida actual que coincidía con alguno de sus recuerdos ahí iba él y nos lo contaba. Esto hace que aunque te costara entrar en materia, tuvieras una gran visión de la vida del niño.
Pero vamos como siempre por el principio: estamos en un pueblecito de Inglaterra, a unos 150 km de Londres donde vive un padre y su hijo, Christopher. El niño de 15 años, que es el narrador de la historia, tiene el sindrome de Asperger, un tipo de autismo, por lo que la narración es un poco caótica. No porque esté escrito sin sentido, todo lo contrario, pero mezcla muchas cosas, el pasado con el presente, y vuelvo al pasado, y así continuamente que me ha dejado un poco loca. No me enteraba muy bien. Sin embargo, tiene una lógica importante, cada vez que iba narrando un episodio de su vida actual que coincidía con alguno de sus recuerdos ahí iba él y nos lo contaba. Esto hace que aunque te costara entrar en materia, tuvieras una gran visión de la vida del niño.
La historia empieza porque Christopher encuentra al perro de
su vecina muerto, mejor dicho, "asesinado". Y él no puede dejar a un asesino
suelto: la gente que mata es mala, incluso cuando mata a perros: su razonamiento es distinto, pero él asume que quién mata a los perros también es un asesino, y no puede dejarle sin su castigo (algo de lo que estoy MUY de acuerdo).
Por tanto, empieza una investigación para encontrar al asesino del perro Wellington: emulando a su querido Sherlock Holmes (que por cierto el título está sacado de uno de los libros de Arthur Conan Doyle). En el colegio, una de sus profesoras le comenta que sería muy recomendable que escribiera un libro con su investigación y así es como empieza el libro.
Por tanto, empieza una investigación para encontrar al asesino del perro Wellington: emulando a su querido Sherlock Holmes (que por cierto el título está sacado de uno de los libros de Arthur Conan Doyle). En el colegio, una de sus profesoras le comenta que sería muy recomendable que escribiera un libro con su investigación y así es como empieza el libro.
Hasta aquí, todo era genial, hasta que empieza a averiguar
cosas que no debería haber descubierto: empieza a “sacar los trapos sucios” de sus allegados.
Descubre cosas que no le gustan, y aquí empieza su loca aventura.
El libro está dividido en capítulos con números primos: quiere
hacer que todo su libro sea perfecto y él mejor que nadie, un experto en
matemáticas, sabe que los números primos son los números más perfectos que hay.
Una de las cosas que más me gusta del libro es la forma de
lógica de los niños autistas o con algún síndrome, como el de Asperger: la
forma que tiene de ver el mundo, como
observan las cosas sin llegar a profundizar en sentimientos como lo haríamos
nosotros, o la capacidad intelectual inaudita que tienen. Estos chicos no saben
distinguir las caras alegres o tristes o las frases con doble sentido, para
ellos su vida es mucho más simple, es lo que ven, no tienen malicia y no la
distinguen: pura ingenuidad.
El final del libro es lo que no me gustó del libro: la forma en que derivó todo. El libro se vuelve un pequeño diario de Christopher, y bueno, quizás me sentí un poco engañada con eso.
El final del libro es lo que no me gustó del libro: la forma en que derivó todo. El libro se vuelve un pequeño diario de Christopher, y bueno, quizás me sentí un poco engañada con eso.
En resumen, un libro lleno de sabiduría, de positividad ante
la vida aunque te den palos; una visión distinta de los niños con autismo, un libro
de superación humana. Prosa fácil, un poco caótica, con alguna que otra risa que te llena desde el
principio.
Le doy un:
Lo leí hace un par de semanas y me decepcionó un poco... Creo que no es tan bueno como dicen en la sinopsis... te genera demasiadas expectativas. Un beso.
ResponderEliminarHola! pues no conocía el libro pero tampoco me llama mucho.
ResponderEliminarBesos!
A mi no me gusto nada, ni le vi el chiste no la gracia que todo el mundo decia que tenia. Para mi fue una decepcion.
ResponderEliminarSaludos
Es un libro que tengo ganas de leer desde hace tiempo, de momento lo tengo pendiente en la estantería y solo me falta hacerle un hueco
ResponderEliminarBesos
Es un libro interesante, que leí hace años y todavía recuerdo. No es un libro al uso y hay que tener eso en cuenta. A mí me sirvió y me hizo entender una enfermedad que no conocía.
ResponderEliminarBesotes.
Veo que no te ha entusiasmado pero como lo tengo en casa, lo leeré seguro.
ResponderEliminarUn beso.
Lo tengo en alguna de mis estanterías muerto de la risa. Me lo dejaron hace dos años para que lo leyera y ahí sigue. Ni lo leí, ni lo devolví. Las opiniones sobre el libro parecen ser variadas (aunque últimamente leo muchas parecidas a la tuya) y todavía no me doy decidido a atacarlo jaja
ResponderEliminarBesos! :)
Para mí fue toda una sorpresa este libro. Le cogí mucho cariño al niño y es increíble como el autor consigue meterse en la mente de un autista.
ResponderEliminarBesos
Si no hubiese visto la reseña ni lo tomaría en cuenta. A primera vista me aburriría, pero me encantan los libros que enseñan el lado positivo!
ResponderEliminarA ver si cuando llegue por acá me animo con él!
Un beso
No conocía el libro pero la verdad es que en principio no me llama. Un besote guapa :)
ResponderEliminarYo lo leí hace años y me encantó. Me pareció un libro muy dulce y tierno
ResponderEliminarBesos
No lo he leído. Posiblemente sea uno de los libros que más he visto en los blogs, pero no me llama nada.
ResponderEliminarBesos
No lo conocía, pero tampoco me llama en exceso...
ResponderEliminarUn beso.
Uno de mis eternos pendientes. No creo exagerar al decir que lo he empezado al menos cinco veces pero que no, que no me engancha nada y no me llama como para continuarlo. No sé. Tendré que darle una nueva oportunidad.
ResponderEliminarUn beso