El templo de la lectura: La Alejandría Olvidada

Cuenta la leyenda que Alejandro Magno, en su afán de conquista, fundó a su paso más de setenta ciudades con su nombre, de las que hasta bien entrado el siglo XX sólo se conocía una: la Alejandría de Egipto. ¿Cuántas fueron en realidad? ¿Setenta? ¿Cincuenta? Este es uno de los grandes enigmas de la historia y desvelarlo, el sueño dorado de cualquier arqueólogo.
El doctor en Historia Gaspar Bitball desde su despacho en la Universidad de la Sorbona trata de proteger el fruto de sus años de especialización, el yacimiento de Ai Khanoum, situado al norte de Afganistán. Desde que en 1979 Rusia invadiera el país, nada se sabía sobre su estado; los arqueólogos franceses nunca pudieron volver a él. La comunidad internacional teme lo peor y se cree que el yacimiento puede haber sido expoliado.
Gaspar, con la ayuda de Irine, una joven intérprete de origen afgano, formará parte de la comisión de expertos internacionales que entrarán como observadores en Afganistán tras la ocupación de las tropas americanas e inglesas. Juntos deberán superar sus miedos y sortear un conflicto armado repleto de obstáculos para recuperar la memoria de la ciudad perdida y, por segunda vez en la Historia, olvidada.

Hoy os traigo una novela que ha salido hace unas semanas a la que tenía echado el ojillo. He tenido la suerte que me tocara en el blog de Nieves de Mundo de Lectura para su lectura conjunta; hoy os traigo la reseña de La Alejandría olvidada.

Como bien dice la sinopsis vamos a adentrarnos en un mundo lejano e histórico y también mágico como es la leyenda de Alejandro Magno. A día de hoy no se sabe muy bien cuántas ciudades fundó. Pero en este libro vamos a ser afortunados porque nos van a dar una gran información muy bien documentada sobre una de las ciudades que fundó este hombre de leyenda: Ai Khanoum, al norte de Afganistán. Gracias a un personaje ficticio, Gaspar, un arqueólogo, vamos a ir descubriendo más sobre esta ciudad construida en mitad de Asia.

Nuestro protagonista es Gaspar, un hombre obsesionado con encontrar y saber más de Alejandría del Oxo, esa ciudad que fundo Alejandro Magno hace muchos siglos atrás. Un antiguo profesor suyo, fue uno de los que tuvieron la suerte de asistir al desentierro de la ciudad Ai Khanoum en 1961 cuando fue descubierta de manera fortuita. Pero la llegada de los rusos y talibanes después, hizo que la tarea de averiguar y descubrir más sobre esa ciudad se diluyera.

Estamos en el año 2002, apenas unos meses después del gran atentado de las Torres Gemelas. En Afganistán están en plena guerra aunque las autoridades digan que todo está en orden. Gaspar desde su despacho de la Sorbona quiere poner en marcha un proyecto por el que lleva años luchando: averiguar si sigue existiendo la ciudad a pesar de las guerras en el territorio afgano. Por fin recibe esa llamada que le da confirmación a su proyecto y se embarca en una aventura que le cambiara su vida completamente.

Gaspar es un hombre intelectual y muy campechano con ese toque humorístico, que le da a la novela esa pincelada de ironía; pero guarda en su corazón la inseguridad que le trajo su anterior matrimonio; por lo que se siente tenso, intranquilo, pero contradictoriamente a la misma vez feliz por el proyecto que se le presenta: tendrá que ir a un lugar en una situación bélica, pero podrá conocer por fin el estado en el que se encuentra actualmente AI Khanoum, aunque en el viaje no podrán visitarlo in situ oficialmente. Para el viaje se va a rodear de personas que le ayuden en la expedición, ese es el caso de Irine que será la traductora y su ayudante en el viaje a Afganistán.

Irine es una joven, hija de emigrantes afganos. Una mujer totalmente europea que no entiende la vida de sus padres totalmente entregados a ayudar en todo a sus compatriotas. No entiende la filosofía de vida de su país: cómo la mujer está supeditada al hombre.

Durante la novela vamos a vivir muchas aventuras, unas muy buenas y otras muy malas y también una acción intensa al final de ella. Además, vamos a descubrir a ese país que un día fue tan occidental como lo puede ser España, pero que ahora no lo es: Afganistán. Nos muestra de forma detallada y amena sus costumbres, sus leyes y el sufrimiento y el miedo que todos sus ciudadanos han de estar viviendo.

Incluso en la novela cabe la narración de algunos capítulos de la forma de vivir en Alejandría del Oxo en el S. 147 a. C.: un hombre, un rey y una sacerdotisa serán los protagonistas de esa historia. Veremos cómo sería posiblemente la ciudad, que hacían y cómo vivían sus habitantes.

Un libro muy interesante a pesar de ser cortito. Es verdad que a mitad de la novela se me hizo algo pesado, no os sabría decir el porqué, quizás demasiada información para mí sobre Afganistán ~~(yo ya había leído una novela de Afganistán y todo lo que me contaba yo lo sabía)~~, pero después remonta de una forma majestuosa para llegar a un gran final.

Lo que más me ha gustado es la parte de Oxo en el s. 147 a.C. A pesar de ser solo dos capítulos, está muy interesante cómo nos narra cómo fueron los momentos donde los romanos se hicieron dueños de muchas ciudades europeas y como nuestro protagonista tuvo que huir de su ciudad para adentrarse a esa famosa ciudad Alejandría del Oxo para seguir con su carrera. Esa conexión pasada con la actualidad que guarda la autora para el final me encantó. No sabemos mucho sobre esos años, pero la historia que nos cuenta la escritora me ha gustado mucho, aunque sea algo irreal.

En resumen, un libro genialmente documentado que a medias entre novela ficticia y novela histórica nos va a contar de una forma correcta y amena las aventuras de Gaspar y sus amigos en Ai Khanoum. Una historia de aventuras donde se mezcla la historia antigua con la historia reciente del país afgano en la que los peligros no dejaran de ocurrir. Si os gustan las aventuras, la historia, en especial la egipcia-griega, y el romanticismo este es vuestro libro.