Todos los días son nuestros - Catalina Aguilar Mastretta

Todos los días son nuestros

Catalina Aguilar Mastretta

Destino, 2017

300 págs.

Serie:  Autoconclusiva

Sinopsis

María y Emiliano parecían una pareja indestructible, de esas que se conocen en el instituto, nunca pierden la pasión y terminan siendo dos adorables ancianos cogidos de la mano. Por eso, cuando llegan a la treintena y una noche, al volver de la fiesta de unos amigos, María empieza una discusión, nadie hubiese imaginado que la pelea terminaría con Emiliano haciendo las maletas y volviendo a casa de sus padres.
 En su primera novela, la mexicana Catalina Aguilar Mastretta hace gala de la contagiosa ternura y el humor que ya ha demostrado en su carrera como directora de cine. Todos los días son nuestros es una novela generacional, irónica y divertida en la que dos jóvenes deben aprender a vivir sin la persona con la que creían que iban a pasar el resto de sus días. Una historia narrada con una cercanía conmovedora, que provoca carcajadas, sonrisas tristes y, sobre todo, una inmensa complicidad.

Opinión

Esta novela viene avalada por unas críticas estupendas. Tenía mis reticencias porque la autora era mexicana, y la narración mexicana me tiraba para atrás. Pero caí en la tentación con tantas buenas opiniones y me hice con ella, Todos los días son nuestros.

Conocemos a María en un restaurante comiendo con José Miguel y ahí es cuando conocemos a Emiliano, su ex. Así comienza esta historia de desgarro emocional donde María se sumerge en su pasado para encontrarse a sí misma, encontrar la razón de su fracaso personal y amoroso, y encontrar la razón de su situación actual. De forma muy original, muy marcada y de forma pausada la autora nos capta de forma natural ya que la historia que nos cuenta puede ser la de cualquiera: cuando tu mundo se desmorona tras la ruptura con tu pareja y no sabes como encontrar tu camino, y como, en este caso, María intenta superar esa caída personal como mejor sabe, desmenuzando su pasado.

María se siente sola y desafortunada en su vida tras romper con su pareja, su novio de toda la vida, la persona que más conoce y que más la conoce, esa persona que te deja sin más, que no vuelve y que vuelve a ti a cada segundo en forma de pensamiento, de amargura, de dolor; no se va, te atormenta y te deja rota, pero sigues viviendo “no más”. Pasa la vida, y tú te quedas en el pasado, renegando, reviviendo, torturándote, recordando los buenos y los malos momentos. Pero llega el momento de avanzar, de sangrar y dejar la herida abierta para que cierre, para que sane, para que cure y finalmente olvide. Ese momento de la vida que todo parece fluir y que todo se calma, vuelves a sentir de verdad, sin mirar atrás, centrándote en la verdadera importancia y esencia de la vida: lo bueno y elemental de la vida, lo más sencillo, lo que tienes a tu lado siempre todos los días de tu vida, lo cotidiano, la vida, nuestra vida.

Aunque al principio me pareció algo lenta y difícil de avanzar por la forma de narrar de la autora (ya os digo que no soy nada de novelas latinas-mexicanas) finalmente me ha parecido una delicia, una novela preciosa. Catalina nos cuenta una realidad muy de verdad, muy del día a día, difícil, amarga, un drama actual pero de siempre. Demuestra esa rueda de la vida lo cruel que es, pero al mismo tiempo es esa misma rueda la que nos salva, y la que nos enfrenta a nuestros peores miedos y pesadillas, la que nos enseña el valor de las cosas y a disfrutar de lo más sencillo y quizás más real que tenemos. Me ha parecido una novela intimista que quizás no es para todos los lectores por su forma de narrar, por su forma de avanzar tan pausada y de capítulos algo largos, pero llegado un punto de la novela, afrontas el libro de diferente manera, adoras la delicadeza de la autora, la sutil melodía que destila y la historia dramática que nos envuelve queda dibujada espontáneamente y todo ello con una narración muy divertida, acuciante, pero llena de emoción.

Aunque me costó pillar el punto a la novela, creo que es una novela especial, para reír, para llorar, para conocerse mejor e identificarse constantemente con el personaje de María que tan bien construido está y posteriormente reflejar tu vida en ella. Una novela llena de ternura y sensibilidad, pero narrada de forma sencilla, muy natural, desde lo más profundo del corazón como si te lo estuvieras contando a ti mismo, intentando descubrirte y por fin encontrarte. No puedo no dejar de recomendarla aun sabiendo que no es para todos los paladares, pero os aseguro que llegado al final os tendrá atrapados, con un nudo en la garganta, y consiguiendo desgarrar un nuevo corazón. Una obra brillante y extremadamente exquisita.

Recomendado: Sí, mucho

Una novela especial, emocionante y que se nos queda muy dentro