Todos los veranos del mundo
Mónica Gutiérrez
Roca editorial, 2018
320 págs.
Serie: autoconclusiva
Sinopsis
Helena, decidida a casarse en Serralles, el pueblo de todos sus veranos de infancia, regresa a la casa de sus padres para preparar la boda y reencontrarse con sus hermanos y sobrinos. Un lugar sin sorpresas, hasta que Helena tropieza con Marc, un buen amigo al que había perdido de vista durante muchos años, y la vida en el pueblo deja de ser tranquila.
Quizás sea el momento de refugiarse en la nueva librería con un té y galletas, o acostumbrarse a los excéntricos alumnos de su madre y a las terribles ausencias. Quizá sea tiempo de respuestas, de cambios y vendimia. Tiempo de dejar atrás todo lastre y aprender al fin a salir volando.
Opinión
Tenía muchas ganas de conocer la prosa y los libros de Mónica. Una bloguera que tiene muy buenas críticas y estos días me he decidido por fin y he leído un
libro muy adecuado para estas fechas… Todos los veranos del mundo.
Helena vuelve a pasar unos días a su
pueblo natal tras un tiempo, Serralles, en plenas montañas pirenaicas. Allí descubre que su
madre ha remodelado su casa y la ha convertido en una casa donde se imparten
cursos de cocina casera. Acude al pueblo porque se va a casar en unas semanas y
la boda se celebrará allí mismo. En la casa y en el pueblo se reencontrará con
los suyos: su hermana ecologista y su hermano escritor de éxito, a su madre un tanto fría como siempre y con ella recordará a su padre fallecido y sobre todo volverán los buenos momentos y los recuerdos más felices que vivió
allí junto a Marc, su amigo de la infancia y de los veranos.
Este libro me ha encantado. Fácil de leer, entretenido y con
mensaje final: reencuentros inesperados, los sueños conseguidos, la incontrolada
y peculiar familia que nos rodea y que al final son totalmente necesarios y que, siempre nos desea lo mejor y cuando te tiene que abrir los ojos lo hace aunque duela. También
me ha gustado la metaliteratura que nos rodea en todo momento, con una librería como si fuese un personaje más, tan original e interesante en un pueblo tan pequeño y con un dependiente sorprendente y con el cual conectas inesperadamente; pero también conoceremos la vida del hermano escritor ultra-ventas y nos echaremos unas cuantas risas con él y sus graciosos diálogos tan literarios; y no faltarán la hermana chinche, el vikingo florista, nuestro amado Eduardo Mendoza, Marc el vinicultor, y los vecinos y vecinas del pueblo que harán las delicias de todos los lectores.
Es un libro que contiene el género romántico en mayor medida; aborda
una pequeña historia de amor con sus pros y contras, pero considero que el feel-good también
está presente: la protagonista tiene que superar una vida acomodada, simple y real por
una vida que antaño existía y que ya no recordaba, y romper con la realidad y
su futuro por algo no tangible y el tener que superar esta etapa de su vida será complicado y veremos sus rompedoras (o no) decisiones. Un personaje
que recibe nuestra simpatía desde el minuto uno gracias a su modo de
contarnos sus sentimientos, sus dudas, y también por la forma divertida también
de narrar ciertas escenas: la autora usa la primera persona consiguiendo transmitir mejor los sentimientos del personaje principal y a través de los ojos de Helena consigue atraernos y enamorarnos de nuevo de un paisaje de ensueño, con mucho encanto como son los pueblos perdidos, pequeños y tan queridos y recordados... y nos hace revivir los momentos felices y tristes, pero con aplomo y lleno de vida y recordando que todo se puede con esfuerzo y con ganas. Además de Helena hay varios personajes secundarios extraordinarios, algunos como he dicho muy simpáticos y adorables que despiertan ternura y recuerdos de momentos inolvidables vividos durante nuestra adolescencia en los pueblos de los abuelos y padres.
"Si en los tribunales me preguntasen bajo juramento qué es la perfección contestaría sin dudar que una tarde de verano con los pies descalzos, a la orilla de este arroyo, con un palo en la mano y aquel niño inasequible al desaliento de mi timidez"
Un libro interesante, muy placentero, quizás muy previsible, pero que lees sin apenas darte
cuenta y con alegría porque intuyes que todo va a ir bien; además considero este libro el típico que te deja huella en el corazoncito por el mensaje final que te
transmite: te dejan bien, te animan a no dormirte, a enamorarte, a vivir, a leer, a soñar, a ser tú misma y volver a ser feliz. Una muy buena forma de comenzar a leer a esta autora con un libro
fresco y ameno, pero que lees con la sonrisa permanente en la cara, y que terminas
con pena porque se te ha hecho demasiado corto y quisieras más y más de todos los personajes, preveo quizás un spin-off o novela de nuestro librero único. Una comedia romántica feel-good (¿nuevo término?) muy visual tanto que he leído el libro visualizando cada escena, ideal para estos días; y estoy segura que repetiré muchas más veces con la autora
No he leído todavía a la autora pero si que tengo algún libro pendiente suyo. No me importaría darle una oportunidad. Besos
ResponderEliminarEstoy como María: aún no me he estrenado con la autora, pero este verano cae :)
ResponderEliminarBs.
Con este no creo que me anime de momento :)
ResponderEliminarBesos!
Hola!!
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leérmelo, puesto con Mónica Gutierrez siempre se acierta (todas las reseñas que leo son geniales).
Ahora estoy con La librería del Señor Livingstone y me está gustando mucho, sobre todo ese feelgood jeje.
Feliz lunes!!
Besetes
Me encanta esta escritora y sus libros, lo he disfrutado mucho,me ha encantado conocer Serralles y sus habitantes.
ResponderEliminarBesos
¡Ayyyy, como me apeteceeeee! adoro a Mónica, su forma de escribir me parece sublime, así que espero tenerlo antes de que acabe le verano...
ResponderEliminarBesitos preciosa.
Lo voy a empezar a leer esta misma tarde ¡A ver si me gusta tanto como a ti!
ResponderEliminarTodos los libros de Mónica se leen con la sonrisa en la cara. Sabe crear rincones tan cálidos y acogedores que nos cuesta dejarlos.
ResponderEliminarBesotes!!!
Tengo muchas ganas de repetir con la autora, así que quiero leerla! además la veo perfecta para la época en la que estamos
ResponderEliminarUn beso!
Muchísimas gracias por tu estupenda reseña, me alegro mucho que hayas pasado un buen rato con estas páginas, me siento muy feliz. Sí que es verdad que esta es mi novela menos feelgood y más romántica, y también la única que sucede en verano, pero me apetecía cambiar un poquito de tercio ;-))) Mil gracias. Un beso.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarLas novelas de Mónica son todas una maravilla. Aunque está aún no ha caído en mis manos (aunque me muero de ganas), por tu reseña intuyo que mantiene esa sensación de bienestar, de sentirte en casa con ese personajes, de saber ver la felicidad en los pequeños detalles. Y si además va acompañado de una peculiar familia en la que seguro alguno se reconoce, ¿qué más podemos pedir?
Un beso
Por aqui otra mas que no ha leido todavia a la autora pero que le tiene muchas ganas. En cuanto pueda le hago un hueco a ver que me parece.
ResponderEliminarSaludos
hola,
ResponderEliminarpues la verdad es que tiene una pinta estupenda, y la portada me ha encantado... me lo llevo apuntadito y a ver si este verano cae.
Gracias por la reseña
Besotessssssss
Justo lo he recibido hoy que me ha tocado en el sorteo de Inquilinas de Netherfield, así que ya comentaremos.
ResponderEliminarBesos.
Lo tengo en la estantería y estoy pendiente de terminar dos libros que tengo a medias para ponerme con él, pero es que llevo unas semanas que apenas puedo leer... a ver si puedo leerlo prontito.
ResponderEliminar¡Besote!
Un libro que leeré sin duda!! Aún tengo pendiente El noviembre de Kate... Sus historias apetecen siempre y cuando uno las lee en circunstancias particulares pueden reconfortar y mucho... :)
ResponderEliminarMónica siempre nos dibuja una sonrisa con sus novelas, es un placer viajar a su lado.
ResponderEliminarBesos