Las mujeres de la calle Luna
Javier Lasheras
Ed. Algaida
424 págs.
Un asesino. Una obra de arte. Un lujo al alcance de pocos. Un thriller que rebasa las fronteras del género.» Una noche de invierno, aprovechando unas obras de restauración en el Museo de Orsay en París, un todoterreno irrumpe en una de las salas para robar el cuadro El origen del mundo, de Gustave Courbet. Casi al mismo tiempo aparece el cadáver de una mujer salvajemente mutilada en el puerto de Bercy. Ambos hechos, en apariencia inconexos, unirán las investigaciones del comisario Orazio Danglade y la teniente Isabelle Millet, especializada en la lucha contra el tráfico de bienes culturales. Las diferencias de edad y sus diferentes concepciones de la vida no serán obstáculo para compartir el peso de sus propios pecados, que podrán redimirles o condenarles. Las mujeres de la calle Luna, sobrepasando las fronteras del género, es un thriller en el que el arte y una serie de asesinatos comparten protagonismo con el extremismo religioso, las relaciones familiares o el extrañamiento en una ciudad alejada de su imagen turística. Una narración en la que se indagan las relaciones entre la mirada y el deseo, el sexo y el pudor o la frontera entre ficción y realidad. La última novela de Javier Lasheras nos sumerge, a través de las interpretaciones de un cuadro que aún hoy sigue escandalizando a muchos, en un mundo donde los abismos de la naturaleza humana y sus consecuencias son impredecibles.
Es leer novela negra
y thriller y yo soy feliz. Con esta premisa vi este libro y quise
leerlo, Las mujeres de la Calle Luna.
Aunque al principio se me hizo un poco raro, ni malo ni bueno,
extraño, la cosa fue mejorando, con un desarrollo diferente, y un final
bastante mejor de lo que esperaba. Ha sido una novela que ha ido in crescendo y
ha resultado una novela diferente, original, muy ilustrativa (ya diré por qué)
y que me ha resultado muy entretenida. Aunque hay ciertas cosas que no he
entendido bien por qué las cuenta, aunque el resultado final ha sido
satisfactorio.
Las mujeres de la calle Luna comienza con el robo de un
cuadro en el Museo d’Orsay en París. Esa misma noche encuentra a otra mujer
asesinada y mutilada en las calles de París. Es la tercera muerta encontrada y
la policía no tiene ninguna pista. Hay dos casos totalmente dispares, y que lo
llevan dos personas diferentes, el robo lo lleva Isabelle Millet y los
asesinatos el comisario Orazio Danglade. ¿Tienen algún tipo de relación estos
dos acontecimientos? En principio veremos que no, pero luego la investigación y
la intuición de los investigadores harán que cambien nuestras premisas.
Aun siendo una trama sencilla, sin muchos artilugios, es una
trama bastante más compleja y con mayor profundidad de lo que aparenta. Hay muchos
temas candentes de actualidad que afloran en una novela publicada ahora, pero
que está ambientada en el 2002: la religión musulmana en Francia y como tras el
derrumbe de las torres gemelas y el conflicto de países árabes empieza a aflorar
los sentimientos contradictorios en personas asentadas en un país de Occidente
y da comienzo a la Yihad; o incluso entran temas tan cotidianos como la
gastronomía, la política de aquella época donde la extrema derecha ya empezaba
a florecer, o incluso el fútbol, el arte, o la importancia que hay en toda la
novela entorno a la mujer y a su feminidad… temas muy contradictorios y sin cohesión
que el autor mezcla, algunas veces en mi opinión sin necesidad, pero que aporta
más realismo y más franqueza y verosimilitud.
Por lo que la ambientación de la novela es diferente, no
destaca visiblemente en apariencia, pero sí que transforma la novela en algo
más, en algo más oscuro, más lúgubre, nos lleva a un París fragmentado, a un
París sin luz, sin magia, un París diferente. Me ha gustado mucho la visión y
las reflexiones sobre la vida, sobre el arte y sobre las miradas inquisitorias
que solemos tener. Me ha gustado mucho la reflexión artística sobre este cuadro
en particular, y sobre lo que cada uno observa, lo que cada piensa y lo que
cada ve. Y también recalco mucho la atmósfera asfixiante y misteriosa que el
autor crea alrededor de los dos personajes, del robo del cuadro y de los
asesinatos.
Las mujeres de la calle Luna es una lectura de corte
pausado, no es un thriller al uso pero que contiene ingredientes de suspense, de
novela negra y erotismo muy sutiles que enganchan, una vez pasado la primera
parte bastante introductoria y con temas que no trascienden en la propia trama.
No lo considero un thriller, aunque no hay tampoco un ritmo muy pausado y no
aburre. Es una novela de personajes, con perfiles marcados, con un pasado que
los marca y un presente que define sus acciones. Quizás sean dos personalidades
que no simpaticen con el lector, pero destilan un aire melancólico y de soledad
que hará que nos encandilen poquito a poco.
Al principio de la novela me asustaba el tema erótico. Y si
habéis leído antes hay erotismo, pero nada obsceno ni directo, todo es sutil,
medido ya que el autor goza de una prosa definida, elegante y muy limpia, lo
que conlleva a leer la novela con gusto. El ritmo es acompasado, con una
segunda parte más movida, y más interesante, mucho más directa y que nos lleva
a un final muy entretenido, lleno de acción y sorpresas. Un cierre brillante a
un libro que esconde más de lo que el ojo humano ve.
En resumen, Las mujeres de la calle Luna es una interesante y entretenida novela negra con tintes de suspense y eróticos. Una novela muy bien escrita, más compleja de lo que aparenta, con unos personajes diferentes y bien definidos, y un desarrollo de la novela impredecible y un final muy acertado. Me ha gustado más de lo que al principio pensaba, por lo que se intuye y no escribe. Un Premio Ateneo Ciudad de Valladolid merecido.
3.75
A mí me ha parecido que todo tiene un significado preciso para estar ahí,incluso los partidos a los que va uno de los personajes son muy metafóricos,dicho personaje hace un análisis político y de su vida a través de ellos.
ResponderEliminarUn beso
No conocía al autor ni la novela, tu reseña es la segunda que leo de la novela y por lo que contáis no tiene que estar mal. Lo apunto por si cae en mis manos.
ResponderEliminarBesos
Hola!
ResponderEliminarOtro que dejo pasar (parece que hoy es el día); no me llamó desde un principio y, a pesar de tu opinión y la de Inés, no me animo.
Un beso
El otro día la vi reseñada en el blog de Inés y ya llamó mi atención, me gusta ese tono pausado y ese aire melancólico, más esa pincelada de arte, creo que la disfrutaría.
ResponderEliminarBesos.
Este lo dejaré pasar, tengo que ir descartando alguno. Un beso ;)
ResponderEliminarYa he visto alguna reseña sobre este libro, y desde luego, el género es de los míos. No se para cuando, pero supongo que al final caerá.
ResponderEliminarBesos!
Desde que la vi en el blog de Inés lo quieto si o si, me da igual si hay peros o peras, se me ha metido en la cabeza que lo quiero y erre que erre!!
ResponderEliminarUn besito 💋
Podría ser interesante, gracias por dárnoslo a conocer, por lo menos a mi, besotes
ResponderEliminarEsta la tengo descartada, a pesar de la reseña de Inés que era un poco más entusiasta, a mí no me termina de llamar.
ResponderEliminarBesos
Me llamó la atención ayer con la reseña de Inés y contigo me reafirmo, probé no hace mucho esa mezcla de suspense y erotismo y me resultó diferente, así que no descarto repetir con este título.
ResponderEliminarBesitos
Lo rechacé por esa parte de erotismo que ahora veo que está bien llevada. De todos modos, no me llama demasiado la atención
ResponderEliminarBesos
Aunque tu valoración no es del todo mala no me la llevo. No creo que yo la disfrutars tanto.
ResponderEliminarLo tengo en casa esperando. Una reseña muy buena para un libro con ese cuadro tan peculiar en su argumento. Besos
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