Como el bosque en la noche
Álvaro Bermejo
Ediciones Versátil, 2017
408 págs.
Serie: Autoconclusiva
Sinopsis
Como el bosque en la noche nos adentra en una geografía mítica, la vieja Navarra, cuna de la cultura vasca. Un pequeño pueblo fronterizo con Francia, Etxalar, se convierte en escenario de una serie de crímenes que resucitarán todos los viejos demonios de la comarca. Los aquelarres de Zugarramurdi quedan a un tiro de piedra, en Yanci se venera a un San Juan Xar -San Juan el Viejo- que recuerda más al Basajaun de las leyendas ancestrales, y Akerbeltz -el carnero negro, emblema del diablo-, preside rituales de los que solo se habla entre susurros.
Fue a la sombra de sus hayedos donde Orson Welles rodó escenas muy significativas de Campanadas a Medianoche, y también donde Merimeé arraigó las peripecias de su Carmen, la gitana de Etxalar.
La novela comienza precisamente con la llegada de Welles al pueblo, en 1964, a la que seguirá la de un escritor muy cosmopolita fascinado por el aura de aquella mujer fatal.
[*Sinopsis Recortada*]
Opinión
Brujas, años sesenta, leyendas, folclore vasco-navarro y
finalmente crímenes. Todo esto se vendía en la novela que ha ganado el Premio
València 2017 de Alfons El Magnànim de Narrativa, y os aseguro que es un premio
totalmente merecidísimo, Como el bosque en la noche.
La novela comienza con la aparición de Orson Welles en el
pueblo de Etxalar para grabar una de sus películas. Esa película es vivida muy
apasionadamente por Nines Echegaray, nuestra protagonista y será la llama que
encenderá su vida a partir de entonces. Cuando va a recoger unas hierbas al
bosque descubre a Santúa, el tonto del pueblo, y mientras juega con él y se aprovecha de
forma inocente de él, él quiere seguir más allá de besos robados, y ella acaba matándole con su cuchillo Sacamantecas.
Si hay algo que destaco en este libro es la fuerza que
tienen todos sus personajes. Claramente la gran protagonista es Nines, una
mujer con cuarenta años, soltera y que vive con su hermana Juana también mayor
y soltera. Viven en Etxalar y en pleno años sesenta donde todavía queda muchos
odios y resquemores. Etxalar es un pueblo donde pervive el folclore y las
leyendas de brujas y de demonios… y eso es lo que Nines y su hermana Juana
tienen encadenado desde tiempos inmemoriales, el sambenito de ser las brujas
del pueblo. Cuando Nines mata a Santúa comienza un sinfín de desastres y malas
intenciones que darán como resultado una asombrosa novela oscura y adictiva. Pero
todos los personajes secundarios no se quedan atrás, consiguen armonizar mejor
todo lo que va ocurriendo, y todos ellos están dibujados perfectamente, con
mucho mimo y con un rigor fabuloso.
La novela comienza de forma lenta y algo aturullada; lo digo
porque comienza con una prosa demasiado pulcra y refinada con muchas palabras difíciles
conllevando a que el ritmo y la lectura se convierta en lenta y complicada. Pero
según vamos avanzando la lectura se vuelve más ágil, con muchísimo diálogo, con
frases más inteligentes, pero más prácticas y convirtiendo en una lectura
totalmente oscura, inquietante y muy angustiosa. Porque el ambiente que se respira
en ese pueblo es irrespirable: todos con motes afilados, con su sambenito
familiar, con miles de secretos y mentiras, con sus disputas (abiertas o secretas)
políticas y personales, con sus leyendas e historias de brujas, diablos y
hombres lobo, y por si fuera poco ahora con varios muertos en el pueblo,
periodistas de El Caso investigando posibles culpables y las hermanas Echegaray
haciendo cosas imprevisibles y sorprendentes… todo esto nos lleva a una lectura apasionante,
que mejora cuanto más lees, que se enturbia por momentos, que parece que se
abre, pero vuelve a sorprender con un final aterrador y perfecto… ya nos lo tenía
avisado nuestro narrador omnisciente en un prologo desconcertante, y es que de vez en cuando, el autor nos sorprende con
mensajes al lector usando esa segunda persona, y que nos mantiene con tensión durante todo el relato.
Me ha gustado mucho. Mucho más de lo que al principio
pudiera pensar. Mientras leía me daba cuenta del gran trabajo del autor en la
novela: consiguiendo con una ambientación sublime y sobre todo con un trabajo
espectacular de los personajes transmitir el rencor y la rabia guardada, el
odio y el egoísmo más puro, la trágica dependencia en aquellos años, la sensación y el traspaso de las páginas del realismo más vivo de aquellos años donde los rumores y cotilleos de algunos martirizaban
a los otros o la dramática sed de venganza de ciertos personajes. Permite perfectamente al lector observar la condición y mente humana en momentos críticos, como cada uno se
desprende de sus anclajes lo mejor que puede. También me ha gustado el aporte
cinematográfico de la época, y sobre todo la importancia social que en aquella
época tenía El Caso en la ciudadanía de a pie. Una estupenda y oscura novela
negra de suspense realmente muy bien orquestada y finiquitada.